Italia alberga algunas de las regiones vinícolas más antiguas del mundo. Así que es lógico que deleite su paladar con una tarde de vino y queso en las colinas de Sorrento.
Disfrute de una reunión informal que celebra lo mejor de los productos locales. Podrá probar diferentes variedades de vino -tanto tinto como blanco- mientras saborea algunas delicias italianas.
El vino y la comida son un asunto serio aquí, por lo que todas las muestras van acompañadas de su maridaje perfecto por un sumiller profesional. Y de paso, podrá perfeccionar sus conocimientos sobre las regiones vinícolas más famosas del país y saborear el auténtico sabor de Italia.