La ciudad que nunca duerme es el destino ideal para los aventureros, para los amantes de los museos, los aficionados a los musicales, los comidistas y, por supuesto, para los adictos a las compras. La historia, la gastronomía, la moda, el arte y la música de Nueva York se han ido moldeando a lo largo de décadas de inmigración. Con tantas opciones, puede resultar abrumador elegir qué hacer, por eso hemos seleccionado para ti nuestras actividades favoritas. Desde los rascacielos más emblemáticos hasta los reconocidos museos de arte, pasando por las brillantes luces de Broadway, he aquí las actividades y experiencias imprescindibles en la Gran Manzana. Las seis mejores cosas que hacer en Nueva York 1. Explora Times Square Times Square, el corazón de Manhattan, es uno de los lugares más emblemáticos de Nueva York. Déjate cautivar por los artistas callejeros que entretienen a las multitudes bajo las parpadeantes luces de neón y los brillantes carteles publicitarios, ve de compras, haz algún selfie o simplemente mira la vida pasar desde la famosa escalera roja. Conocida como «la encrucijada del mundo», Times Square se encuentra en el centro del distrito de los teatros. Independientemente de si eliges uno de los clásicos de siempre o un musical más moderno, asistir a un espectáculo de Broadway es una de las actividades imprescindibles en Nueva York. 2. Admira las vistas desde uno de los miradores de la ciudad Ver la ciudad de Nueva York desde las alturas es una experiencia única. Las vistas desde los miradores situados en los grandes rascacielos de la Gran Manzana son siempre impresionantes. Tanto si visitas el Empire State Building, el Top of the Rock, el SUMMIT One Vanderbilt en Midtown, el One World Observatory en Downtown, o The Edge, la plataforma de observación en el piso 100 en Hudson Yards, las vistas espectaculares están más que garantizadas. Si quieres ir un paso más allá, reserva un paseo en helicóptero para disfrutar de una experiencia (¡y una panorámica!) inolvidable. Otra buena opción, sin necesidad de despegar, es ir a un rooftop, es decir, a un bar situado en la azotea de un edificio. 3. Visita algún museoLa oferta artística y cultural en Nueva York es tan amplia que es imposible descubrirla por completo en un solo viaje. El Museo Metropolitano de Arte (MET) alberga más de dos millones de obras de arte, así que es un buen lugar para empezar. Otro de los favoritos es el Museo de Arte Moderno (MoMA), cuya colección de pinturas, esculturas y diseños es aclamada en el mundo entero. El Museo Americano de Historia Natural explora las maravillas naturales del mundo y es una opción excelente para las familias. También puedes visitar el Memorial y Museo del 11-S, que recuerda y honra a las víctimas de los atentados de las Torres Gemelas. 4. Pasea por Central Park Nadie debería irse de Nueva York sin visitar Central Park, un auténtico oasis urbano en el que dejar atrás el bullicio de la ciudad. ¿Cuántos escenarios de película reconoces? Varías escenas de Solo en casa 2, Serendipity y Cuando Harry encontró a Sally se rodaron aquí. Pasea por sus céspedes y jardines, y admira sus numerosas fuentes, estanques y puentes. Alquila una bicicleta para recorrer el parque sobre dos ruedas, visita el zoo de Central Park, disfruta de las vistas desde el castillo de Belvedere o únete a una visita guiada a pie para descubrir algunos de los lugares más interesantes del parque, como Strawberry Fields (la zona que rinde homenaje a John Lennon), la fuente Bethesda, y el Jardín del Conservatorio, entre otros muchos. 5. Visita la Estatua de la Libertad Visitar la Estatua de la Libertad requiere cierta planificación, pero vale la pena. Este regalo de Francia, además de ser una de las estatuas más famosas del mundo, es, sin duda alguna, uno de los lugares más emblemáticos de Nueva York. Se encuentra en Liberty Island desde 1886, y representa la libertad y la democracia de los Estados Unidos. El trayecto en ferry desde Bajo Manhattan hasta la isla dura unos 15 minutos. Ellis Island está relativamente cerca, así que aprovecha para acercarte hasta ella y visita su impresionante Museo de la Inmigración. 6. Descubre su variada gastronomía El panorama gastronómico de Nueva York es uno de los más variados del mundo. Explora los diferentes sabores y cocinas durante un tour gastronómico por la ciudad. Si te apetece saborear la auténtica gastronomía italiana, acércate a Arthur Avenue, en el Bronx. Allí encontrarás un amplio abanico de especialidades italianas. Por otro lado, si reservas un recorrido gastronómico por Lower East Side, podrás probar especialidades que te harán la boca agua, como el lox (un tipo de salmón que se sirve con un bagel), el pastrami, y los knishes (una masa horneada con diferentes rellenos dentro) que encontrarás en las auténticas charcuterías y panaderías judías. Apúntate a un tour gastronómico de pizzas para descubrir cuál es tu variedad favorita, o visita Chinatown si lo tuyo es la comida asiática picante.
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