Ubicada sobre el río Colorado, la presa Hoover era el doble de alta que cualquier otra estructura de su tipo en el mundo en el momento de su construcción. Este extraordinario logro, de casi 100 años de antigüedad, es notable no solo por sus enormes dimensiones, su diseño complejo y su intrincada construcción, sino también por ser un ejemplo de la extraordinaria capacidad del hombre para superar el sol de verano del desierto, los peligros de un río traicionero y los riesgos extremos de las grandes alturas en las escarpadas paredes del cañón.
Desde lo alto de la presa, tendrás tiempo de sobra para disfrutar de unas vistas impresionantes del lago Mead, uno de los lagos artificiales más grandes del mundo, y también podrás contemplar un mirador en el borde oriental del desfiladero en Arizona. Además, podrás sacar fotos maravillosas del nuevo puente de la presa Hoover, que se alza a 275 metros sobre el río.
Antes de regresar a Las Vegas, harás una parada en un parque local donde manadas de borregos cimarrones suelen bajar de las montañas circundantes para reunirse y pastar en la dulce hierba verde.