El lago de Brienz es un lago turquesa de los Alpes, en el cantón suizo de Berna, que se eleva 564 metros sobre el nivel del mar. Está formado por los ramales superiores del río Aar, al oeste, y por el Giessbach, al sur, entre otros.

Toma su nombre del pueblo de Brienz, que se encuentra en el extremo este. Por el contrario, la ciudad de Interlaken está al oeste, en una lengua de tierra que la separa del vecino lago de Thun.

Desde 1839, hay disponible un servicio regular de transporte en barco. Hoy en día, la flota está compuesta por cinco barcos, incluido el fantástico y renovado barco de vapor Lötschberg, construido en 1914. Además, ofrece muchas excursiones diferentes, sobre todo en verano. Son muy populares entre los turistas extranjeros que quieren probar todas las especialidades de la gastronomía suiza.

El servicio regular conecta todos los pequeños lugares que hay en la ruta entre la moderna ciudad de Interlaken con el idílico pueblo de Brienz. En Brienz, también se encuentra el tren de vapor más antiguo de Suiza, el ferrocarril Brienz-Rothorn, que te lleva hasta la montaña de Brienzer Rothorn. Tendrás unas vistas panorámicas preciosas del lago y de la cordillera. Brienzer Rothorn es además el punto de partida de algunas emocionantes rutas de senderismo, en particular, la llega a la cima del paso de Brünig.

Uno de los destinos populares de las excursiones en barco son las cascadas de Giessbach. El agua que baja resuena en diferentes niveles durante 500 metros hasta llegar al lago. Justo al lado, está el histórico Grand Hotel Giessbach, que parece sacado de un cuento de hadas. El funicular más antiguo de Europa sube desde el último tramo de Giessbach hasta el hotel y la imponente cascada.

También es posible caminar por la orilla sur del lago de Brienz, desde Bönigen hasta Giessbach, pasando por Iseltwald.