La Casa Milà, también conocida como La Pedrera, es uno de los edificios de Gaudí mejor conservados de la ciudad de Barcelona. Esto ha sido posible gracias al incansable trabajo de la Fundación Catalunya-La Pedrera, encargado de la limpieza y la restauración del edificio. Hoy en día, el visitante puede admirar su fachada en las mismas condiciones en las que Gaudí lo hubiera hecho.

La Pedrera, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1984, ha sido reconocida como una pieza arquitectónica única, aunque mantenerla en perfecto estado en una ciudad moderna y concurrida como Barcelona puede llegar a ser todo un reto. Las labores de restauración incluyen la limpieza de la piedra y la reparación de los balcones de hierro forjado -una tarea más delicada de lo que uno podría llegar a pensar, ya que la fachada no forma parte del entramado del edificio, sino que se sujeta mediante pilares y constituye un elemento independiente del resto de la estructura-.

Las labores de restauración habituales incluyen la reparación de grietas, la eliminación de óxido, el cambio de baldosas y el pintado de contraventanas. Los balcones han sido sometidos a un proceso de impermeabilización para prevenir posibles daños y la decoloración causada por el agua. Desde su inauguración, el edificio ha sido completamente renovado hasta en 3 ocasiones, la más reciente en 2014-2015.

Horario

De lunes a domingo, de 09:00 a 20:30 y de 21:00 a 23:00.

Acerca de la Casa Milà (La Pedrera)

El nombre de La Pedrera (“cantera de piedra” en catalán) hace referencia al aspecto robusto y natural de su fachada de piedra. Fue encargada por Pere Milà como residencia familiar con apartamentos de alquiler en el exclusivo barrio barcelonés del Ensanche. Su fachada esconde dos bloques de viviendas independientes con 2 patios en su interior.

Curiosamente, las primeras impresiones de los vecinos una vez terminado el edificio no fueron muy buenas. La prensa hizo todo tipo de bromas sobre su aspecto y a menudo la comparaban con una enorme mona de Pascua. Algunos vecinos del Paseo de Gracia incluso pensaban que se trataba de una broma y se lamentaban porque reduciría el valor de sus casas. Como resultado, la popularidad del señor Milà cayó drásticamente.

La Casa Milà es uno de los últimos trabajos de Gaudí en la ciudad y algunos creen que es el ejemplo más creativo del movimiento arquitectónico modernista. Sin embargo, la relación entre el arquitecto y el propietario no terminó precisamente bien. Gaudí había proyectado instalar una enorme figura de la Virgen María en el tejado, idea a la que el señor Milà se opuso, lo que causó el abandono del proyecto por parte de Gaudí.

Hoy en día, La Pedrera alberga un centro cultural, donde se celebran exposiciones de arte, debates y actuaciones con el mismo espíritu inquieto de su arquitecto. Si visitas La Pedrera, no te pierdas el ático ni la azotea. Las curiosas formas de sus chimeneas parecen helados gigantes y, en verano, se suelen organizar conciertos de forma regular. La zona de apartamentos, en la parte inferior, permite ver un aspecto totalmente diferente de la obra de Gaudí y apreciar la genialidad del artista en elementos cotidianos como los apliques, los picaportes, las ventanas y los marcos de las puertas.

Dirección

Casa Milà (La Pedrera), Passeig de Gràcia, 92, 08008 Barcelona

Cómo llegar

• En autobús

Líneas 7,16,17, 22, 24 y V17

• En metro

Líneas 3 y 5 hasta Diagonal

• En tren

RENFE hasta Passeig de Gràcia